sábado, 20 de octubre de 2007

Huesos de dinosaurio


En Septiembre fuimos en familia a ver los huesos de dinosaurio del desierto de Gobi al centro de eventos de la estación mapocho. Era buena, pero no se que le faltó, no se si huesos o luces. El lugar era medio oscuro y sólo las luces alumbraban a los esqueletos, que eran como 40 si no me equivoco, y había una especie de guardias EVITANDO que la gente sacara fotos o grabara videos (?)... yo me pregunto: ¿por qué no dejan a la gente sacar sus propios recuerdos del evento? total, mientras no sea un hueso, no debiera haber problema, ¿no?..¿que hay de malo en sacar una cagona foto con poca luz? al final, se supone que el valor de la presentación está justamente en que los huesos son verdaderos, no en las fotos que se puedan mostrar por ahi.
Al final, una muchacha que andaba persiguiendo a la gente para que no sacara fotos, andaba llorando por los rincones porque nadie le hacía caso, prácticamente TODOS sacaron fotos y videos, unos con cámaras, otros con ...celulares...(d'oh!)...y era tragicómico ver a la chica corriendo cada vez que a alguien se le escapaba una foto con flash.
Al final todos fueron felices llevando de recuerdo una linda imagen de los huesos de las criaturas más impresionantes y salvajes que poblaron la tierra.

Los Carabineros


Se podría decir que no soy muy nacionalista, pero si de alguna cosa puedo decir que estoy orgulloso de mi país, es de los Carabineros. Son unos verdaderos héroes, son realmente capaces de dar la vida por una persona en peligro, y la gente en realidad los admira y los quiere mucho (claro, salvo uno que otro flaite).
Hace poco un par de Carabineros murieron en distintos hechos de violencia, uno en un disturbio de fiestas patrias y otro en un robo a un banco. El país entero se conmovió con sus muertes, yo mismo me puse muy triste, además porque es un trabajo muchas veces ingrato; el Carabinero es quien pone la cara cuando hay protesta, cuando hay violencia, cuando hay peligro, etc. Ponen su deber antes que a sus mismas familias y tienen que enfrentarse a esos troglos que salen a romper cosas cuando hay 11 de septiembre o paro nacional, que obviamente no lo hacen por la protesta sino por el gusto de romper cosas y quedar impunes, o tal vez para ver si salen en la tele rompiendo algo y así ganar el 'respeto' de los otros troglos de la pobla.
Los Carabineros son honestos, valientes y sobre todo se toman muy en serio la integridad. En Chile es realmente difícil o bien estúpido intentar sobornar a un policía, en serio. Si usted va en una autopista en medio del desierto, a exceso de velocidad, y por esas cosas de la vida, le aparece 'un amigo en su camino', no intente por ningún motivo chantajearlo, que aunque no haya nadie realmente mirando, el Carabinero NO va a aceptar su soborno, es más, se lo va a llevar 'en cana'.
Por supuesto, debe haber excepciones como en todas las cosas, pero aún así, pienso que un carabinero es una persona admirable. Eso si me hace sentir orgulloso de ser Chileno.

El Metro


El metro de Santiago es un lugar solitario, a pesar de lo lleno que está en las horas peak, nadie se habla, nadie se ríe, todos solo se miran, conectados a sus mp3 y murmullan las canciones que escuchan. A veces, si hay espacio, leen el diario, pero no hay interacción ni comunicación.
Yo mismo, no me comunico; no hablo, no miro a nadie, no me río. Me encierro en mis mp3 y sólo cambio de postura para mirar en qué estación estamos o para mirar el mapa del recorrido para contar cuanto queda para bajar.
Todo esto en dos sesiones diarias. Desde el metro Pajaritos hasta Tobalaba y en la tarde de vuelta. Algunas veces voy a Moneda, lo que hace el viaje un poco más corto pero no por eso más agradable.
El metro de Santiago es un lugar solitario.